Presentación
Pese a que la ciudad de Pamplona es abarcable caminando (de hecho, el 42% de los desplazamientos cotidianos se realizan a pie), el conjunto de la ciudad impide que el espacio urbano pueda considerarse “caminable” y de gran calidad. La ocupación del espacio público por la circulación y el aparcamiento de vehículos, ha derivado en estructuras urbanísticas que no son del todo adecuadas para el tránsito peatonal en aspectos fundamentales como el ancho de las aceras, la visibilidad y seguridad en los cruces peatonales, la existencia o no de bulevares, de parques y zonas verdes de escala de barrio y sus senderos para atravesarlos, etc.